sábado, 21 de septiembre de 2013
Pongamos de moda la felicidad
Huimos de la felicidad. Nos asusta la idea de mirar a los ojos a la tristeza, pero sin embargo cuando se trata de ser felices somos los primeros que huimos de la grandiosa. La buscamos por encima de todo aunque no sepamos definirla. Ella nos persigue, nos arropa, está ahí en todo momento, aunque no nos demos cuenta. Hace que se nos ilumine la cara cuando soltamos una sonrisa casi sin querer, hace que el corazón lata con velocidad sobrenatural a la espera del ser querido, hace que las mariposas que dicen que se sienten cuando uno está enamorado vuelen hacia ninguna parte.... Lo que todos queremos es que la eterna felicidad nos acune, esté siempre ahí, haciéndonos ver el mundo de la manera que nos gusta. Damos rienda suelta a nuestra imaginación pensando en que será, si será una realidad o algo fuera de lo común, si está en todo lo que deseamos, o en los pequeños detalles, si será solo una ilusión y no forma parte de la vida, y sin embargo, toca vivir.
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